La presbicia, comúnmente conocida como vista cansada, es un problema visual que afecta a muchas personas a partir de cierta edad. En el post de hoy, vamos a profundizar en qué es la presbicia, cómo se produce, cuáles son los síntomas y cómo se trata.
¿Qué es la presbicia?
La presbicia es un problema visual que se produce a medida que envejecemos, generalmente a partir de los 40 años. Se debe a una disminución de la capacidad del cristalino para enfocar objetos cercanos, lo que hace que sea difícil leer y realizar tareas que requieran una visión de cerca.
¿Cómo se produce la presbicia?
La presbicia se produce debido a la pérdida de elasticidad del cristalino, que es la lente natural del ojo. A medida que envejecemos, el cristalino se vuelve menos flexible y pierde la capacidad de cambiar de forma para enfocar objetos cercanos.
Este proceso se produce de manera gradual, por lo que la presbicia suele manifestarse de forma progresiva a partir de los 40 años, aunque su inicio y evolución puede variar de una persona a otra.
Diferencias con otros problemas visuales
Además de la vista cansada, existen otros problemas visuales muy conocidos, tales como la miopía, hipermetropía o astigmatismo. Todos tienen en común que dificultan la visión de la persona que padece el problema, pero tienen ciertas diferencias
- Miopía y Vista Cansada. Su diferencia es evidente: mientras que la miopía dificulta la visión de la persona de lejos, la vista cansada lo dificulta de cerca.
- Hipermetropía y Vista Cansada. Ambos dificultan la visión de objetos cercanos. Su diferencia radica en la razón: mientras que la hipermetropía el ojo es más pequeño de lo normal y por eso no enfoca objetos de cerca, la prescibia es debido a que el ojo pierde flexibilidad con la edad.
- Astigmatismo y Vista Cansada. El astigmatismo se produce debido a la forma irregular del ojo, provocando que la luz se enfoca desigual en la retina, mientras que la vista cansada es debida a la pérdida de flexibilidad.
¿Cuáles son los síntomas de la presbicia?
Los síntomas más comunes de la presbicia incluyen dificultad para leer y realizar tareas que requieran visión de cerca, dolor de cabeza, fatiga visual, necesidad de alejar los objetos para poder verlos con claridad y visión borrosa de cerca. Es importante señalar que la presbicia no está relacionada con la calidad de la vista en general, sino que se trata de un problema específico de la visión de cerca.
¿Cómo se trata la presbicia?
Existen varias opciones de tratamiento para la presbicia, dependiendo de la gravedad de los síntomas y de las preferencias del paciente.
Uso de gafas bifocales
Las gafas bifocales son un tipo de lentes para gafas diseñados para corregir la presbicia, con dos potencias diferentes en la misma lente. La parte superior de la lente en las gafas bifocales generalmente se utiliza para la visión de lejos, mientras que la parte inferior de la lente se utiliza para la visión cercana. Hay una línea visible que marca la transición entre las dos zonas de potencia, lo que puede hacer que la transición visual sea menos natural.
Las gafas bifocales suelen ser una opción popular para aquellos que necesitan corrección para la presbicia, ya que proporcionan una corrección clara para ambas condiciones en una sola lente. Sin embargo, la transición abrupta entre las dos zonas de potencia puede ser un inconveniente para algunas personas, y puede llevar algún tiempo para que el ojo se adapte a la transición visual.
Uso de gafas progresivas
Las gafas progresivas son un tipo de lentes para gafas diseñados para corregir la presbicia. Tienen una transición suave entre diferentes potencias, lo que significa que pueden proporcionar una corrección visual clara a cualquier distancia. Esto se logra mediante una tecnología especial de lentes que utiliza una curvatura gradual en la lente para permitir diferentes zonas de potencia en la misma lente.
Las gafas progresivas se componen de tres partes distintas: la parte superior de la lente se usa para la visión de lejos, la parte intermedia de la lente para la visión intermedia, y la parte inferior de la lente para la visión de cerca.
Este tipo de gafas pueden requerir un tiempo de adaptación, ya que el ojo necesita aprender a ajustar el enfoque. Es importante que las gafas progresivas sean prescritas y ajustadas por un profesional de la salud visual.
Lentes de contacto multifocales
Las lentes de contacto multifocales son un tipo de lentes de contacto que pueden corregir la presbicia y proporcionar una visión clara. Utilizan una tecnología especial que permite a la lente tener diferentes potencias. Tienen una parte superior para la visión lejana y una parte inferior para la visión cercana, con una transición suave entre las dos áreas.
Es importante que las lentes sean prescritas y ajustadas por un profesional de la salud visual para asegurar que se ajusten correctamente y proporcionen la corrección adecuada.
Cirugía refractiva
Otra opción es la cirugía refractiva, que puede corregir la presbicia mediante la implantación de una lente intraocular que reemplaza el cristalino natural. Este procedimiento suele ser seguro y efectivo, pero requiere una evaluación detallada por parte de un oftalmólogo especializado y no es adecuado para todos los pacientes.
En definitiva...
En resumen, la presbicia es un problema visual común que afecta a muchas personas a partir de cierta edad. Si experimentas síntomas de presbicia, es importante que acudas a un oftalmólogo para que te evalúe y te indique la mejor opción de tratamiento para tu caso. Ya sea mediante el uso de gafas, lentes de contacto o cirugía refractiva, existen soluciones efectivas que pueden ayudarte a recuperar tu visión de cerca y mejorar tu calidad de vida.